viernes, 25 de febrero de 2011

Albores de los planetas: La Tierra

Esta es la historia del planeta que conoció "La gran falla del cosmos" o "Humanos" si prefieren llamarlos así.

Era el comienzo de todo, la Tierra estaba allí esperando su turno para consagrarse como planeta, eran 3 pasos simples:
1º Purificarse, separar el cielo de la tierra, y la noche del día, disfrazar al caos de orden
.
2º Elegir la flora y fauna de modo tal de lograr un perfecto balance necesario para la perpetuación de la vida. Parece un trabajo difícil pero en esta época venden unos packs muy buenos que usa la mayoría de los mundos nuevos.
3º Paso final, hablar con el Gran Maestre del Cosmos, y sacar un papel al azar de la urna "Especie inteligente, sus futuros guardianes".

La Tierra que estaba junto a su amigo Marte ya había pasado las primeras dos pruebas (Marte sólo la acompañaba pues ya había fracasado varias veces el primer paso y se cansó de intentarlo), estaba ahora en la fila para sacar su papel con sólo dos planetas interponiéndose entre ella y la urna. Llegó su turno y medio nerviosa deslizó su mano dentro de la urna, agarró con fuerza un papel y lo sacó, lo mostró a los demás como exige el protocolo sin advertir lo que este decía: "Humanos". No había vuelta atrás y lo sabía, una vez que se obtiene a la especie guardiana esta es inmutable, sin excepción.
Mucho se había hablado de los humanos, el 70% de los planetas creían que eran sólo un mito, "No puede ser cierto" - exclamaban - "Los guardianes son todos buenos, no existen especies destructoras". Las historias contaban que los humanos eran un intento fallido de crear a la especie perfecta, eliminando sus defectos y aunando sus virtudes, se decía que a pesar de tener las mejores virtudes poseían el peor defecto de todas las especies (un defecto que las especies no pueden tener) y este era la autodestrucción, es decir, los seres humanos en lugar de guardianes del planeta resultaban ser consumidores del mismo, arrasaban con todo a su paso desgastándolo lentamente hasta que llega un punto en el cual, producto de tanto desgaste, agotan sus medios de subsistencia y eso lleva inevitablemente a la extinción de la especie y con ella la del planeta alojador. Los humanos eran, por así decirlo, el mayor miedo de todo aspirante a planeta, y aunque pocos creían en su existencia lo cierto es que existen y ese día el joven planeta llamado Tierra, junto a otros cientos de planetas que estaban allí presentes, fue testigo del mito hecho realidad y ahora le correspondía llevar la carga que nadie hubiese querido llevar. No había empezado y sin embargo ya sabía su fin.


El final de la historia ya todos lo sabemos, y si bien es una historia triste, lo bueno es que los humanos desaparecieron antes de aprender a colonizar planetas vírgenes y por suerte al ser los únicos en su especie ahora el cosmos vuelve a tener el equilibrio de siempre.

lunes, 7 de febrero de 2011

Amor en la distancia

Imponente y majestuosa
parada allí en frente mío

tus colores infinitos

saben maravillarme


Tu voz tan dulce (como el cayote)

susurra a mis oídos

y me hace pensar

¿Te podré amar?


La distancia me quemará

tus veloces besos me faltarán

y esa paz que me das

no dejaré de añorar


Estás tan lejos, lejos

repite el eco sin cesar

el llanto de mi soledad

que sólo tú puedes callar


Y aunque ríos de lágrimas

caigan de lo alto de ti

eres tan hermosa

yo sólo quiero llegar hasta allí


Más me acerco y empiezo a sentir

ese perfume que tienes al dormir

llenándome los pulmones

que más puedo yo pedir


Viéndote así, de esta forma

te creo perfecta para mi

tu cara al sol me hace feliz

por favor ven hacia aquí


Si tan sólo pudiera quedarme contigo

o por lo menos verte más seguido

bastaría para apagar el ruido

de mi cabeza que no tiene sentido