Érase una vez un batiscafo
que ya conocía todo el mar
soportaba las tormentas
y luego disfrutaba de la paz
Un punto particular en la tierra
cuyo zenit estaba cerca
tan cerca como era posible,
la causa de su felicidad
Un fuego que se prendió
con alguna peculiaridad
pues ya no se puede apagar
y sus llamas no han de dañar
Una religión de a dos
en la que el otro es un dios
y la unión es la perfección
dónde se predica el amor
Una medicina sin doctor
dónde la cura a todo mal
es un ósculo habitual
sin precaución ni ritual
Un sistema muy particular
en el que nadie se ha de perjudicar
sólo debes dejarte beneficiar
y nada saldrá mal
Un umbral bello e infinito
por el que todos deberían pasar
no se arrepentirán
si lo saben disfrutar
Muchas historias que describen
una sola situación
ella y yo
alejados de todo dolor
Juntos los dos,
nada nos puede parar
un caso atípico quizá
ajeno a todo lo que es normal