domingo, 14 de agosto de 2011

Ayer

Ayer a la noche me encontré
con un cuervo dorado llamado José
me prendió fuego dos veces
después no lo volví a ver

Ayer a la noche me encontré
con un jugoso fruto que no me atreví a morder
era tan hermoso, no podía dejarlo de ver
si tan sólo hubiese estado José...

Ayer fue una noche que nunca soñé
(jamás la pasé tan bien)
y el sueño que tuve la noche de ayer
fue algo que nunca imaginé

Ayer descubrí la panacea universal,
que casualmente también
es el veneno de mi sobriedad
¡Que ambrosía tan especial!

Ayer a la noche me enteré
que sobrio no puedo bailar
que a esta soledad no sé
cuanto tiempo la podré aguantar

Ayer mi sed no se saciaba
por mucho que tomara
pero hubo otra sed que no se sació
es la sed del ganador

Ayer fue un postre exquisito
al que se le perdió la cereza
por no poder alcanzar la manzana
que sola se entregaba

Ayer la lluvia no pudo detenerme
mientras Dioniso guiaba mi aventura
de ahora en más esperaré que se repita
semejante locura

1 comentario:

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