Las vacaciones(Capítulo III)

Era el 4º día de sus vacaciones y no querían desaprovechar más días por lo que se dispusieron a organizar alguna actividad a pesar del cansancio (sí, otra vez se levantaron cansados). Eligieron hacer un recorrido por las distintas bodegas que había alrededor; visitaron unas 5 bodegas hasta que por fin llegaron a la última: una pequeña y vieja bodega en la que trabajaban no más de 15 personas y que parecía, por su aspecto antiguo y acogedor, una bodega familiar más que una bodega comercial. Ambas familias se sentían a gusto con este tipo de lugares por lo que aceptaron hacer el recorrido de las instalaciones de la bodega a pesar del cansancio y de que sabían el proceso que lleva a la uva a convertirse en vino de memoria, allí les explicaron nuevamente como la uva cuando llegaba a este lugar era puesta en una máquina que separaba las uvas del racimo y de las hojas (los dos últimos usados como abono para el próximo cultivo), luego la uva era prensada y se guardaba en "piletas" donde se dejaba fermentar (proceso natural que la uva hace sin necesidad de agregados). A todos les agradó la forma de explicar del guía por lo que en el momento de la degustación, mientras tomaban un vino increíblemente bueno, comenzaron a charlar con él quien les contó un par de curiosidades sobre la región y como siguiendo con la conversación les preguntó donde estaban parando, cuando el padre de los Sabatés nombró el lugar la cara del guía se transformó súbitamente, sus ojos se abrieron de tal forma que parecía iban a salirse y en su mirada podía notarse un miedo tal que ver un fantasma hubiese sido un hecho menor comparado con esto.