Mujer,
si te crees capaz de comprender
escucha estas palabras, y dime
sinceramente, ¿Qué más puedo hacer?
Una noche de excesos y tropiezos
me deja en mi cama confundido
con frío, con dolor y sin sentido
pensando en todo lo que se ha ido
Y abrazo fuerte mi almohada
como si fuera a sacarme de esta terrible soledad
como si fuera a despertarme del letargo mortal
pero me deja con deseos de un abrazo de verdad
Es que así como me ves, así como siempre soy
así como resisto todo tipo de injusticias
así como soporto todas estas heridas fatales
yo también necesito de ese caluroso abrigo
Porque mi armadura inexorable
no te creas que está hecha de diamante
fueron las lágrimas que derrame en el pasado
con las que pude construir obra semejante
Y ese material tan resistente, es a la vez tan frágil
puede resistir sin notarlo bombas nucleares
o sucumbir al pinchazo de una aguja
dependiendo de quién sea el atacante
Yo no sé por qué, pero te es tan fácil matarme
me pierdo en la espesura, me come la oscuridad
yo no sé por qué, pero te es tan fácil resucitarme
me vuelo con un vendaval, sonrío de nuevo
Es que no puedes verlo, y nunca lo verás
este sentimiento que se esconde detrás
no te preocupes tarde o temprano pasará
después de todo eres igual a los demás
Tus palabras como balas, atraviesan mi sien
haciendo que no pueda entender (siempre así)
una bala y una lesión, otra bala más (no hay lección)
siempre cometiendo el mismo error, no vos sino yo
Ahora que has escuchado, y quizá pensado
te pido un respuesta que alivie mi cuerpo cansado
una señal de que te has marchado (o quedado)
algo que me saque del cadalso al que estoy condenado